Álvaro García
Se piensa que desde el año 1526 cuando el Obispo Bernardo de Andujar bendijo la antigua Mezquita como Templo Católico y en 1609 se expulsó a los Moriscos del Raval, se han celebrado fiestas en honor a San Juan Bautista.
Durante los siglos XVII y XVIII el marco para las mismas fue siempre la Plaza Mayor del Raval organizando torneos, espectáculos musicales, mercadillos y la procesión del Santo.
En el siglo XIX comenzaron las primeras juntas vecinales para su organización, recaudando fondos para las verbenas nocturnas con orquesta, las cucañas, el porrate, los gigantes y cabezudos con dulzaina y tamboril y lo que nunca faltaba, una vaquilla y como siempre, la procesión religiosa por las calles del Barrio, esto terminó con la Guerra Civil y el periodo de posguerra.
En los años 60 y tras el luto por el hundimiento de la Plaza del Raval, el despegue económico y la inauguración del nuevo templo, resurgen con fuerza las fiestas, se utilizaba el llamado “Jardín Parroquial” situado al final de la calle Abadía, donde se pasaban veladas de Cine gratuito al aire libre, carreras de Plateros, de Cintas, de Sacos, Cucañas y la tradicional procesión, acabando con los fuegos artificiales.
Comienza la tradición de las decoraciones temáticas de las calles y en 1967 se funda oficialmente la Comisión de Fiestas del Arrabal de San Juan siendo su primer presidente don Augusto Hernández Cánovas, en 1971 crean la sede en calle San Juan, 41 y en 1984 se trasladó a la calle Fossar. En 1985 se planta la primera Hoguera, al principio en la plaza de la calle Venturo y más tarde en el solar junto a la Iglesia hasta la actualidad.