Álvaro García
En el Carrer Boix i Rosario, junto a la Plaza Mayor del Raval, Filomeno Moya y su esposa María, regentaban un horno tradicional a leña de pan y al tiempo hacían cocas y bollería. Filomeno manejaba hábilmente el horno y Maria amasaba en el obrador. En la década de los años 50 la fama de sus cocas se expande por todo Elche y deciden dejar el pan.
Elche crece y la demanda de bollería y coca salada también, eran famosos sus suizos, unos con forma de bollo, media luna y trenza, mi favorito, las madalenas, la coca boba, fogasetas y monas, las coquetas y sus rollos de anís, vino y huevo.
Con el fallecimiento de Maria dejaron de hacer bollería tradicional, pues era ella quien se encargaba de su amasado y Filomeno con ayuda de su hijo Ramón se centró en exclusiva a la coca salada hasta su cierre en el año 1988.
Fotografía: El Horno de Filomeno, Año 1968.
Fuente: J.A. Alicante