El 3 de Octubre de 1609 a los moriscos del barrio del Raval se les ordenó que dejasen sus casas y con los enseres personales que pudieran llevar se trasladasen al Castillo de Santa Pola. Los moriscos de Elche eran los mas nunerosos de la Comunidad Valenciana cuyo censo era de 540 casas.
Para realizar la operación de la expulsión de los moriscos Felipe III mandó traer todas las naves que hubieran y a los Tercios de Nápoles y Sicilia que desembarcaron en diferentes puertos. Al puerto de Alicante llegaron cuatro galeras de Portugal y Sicilia. Desembarcaron dos compañias, una de las cuales se dirigió a Elche con 150 arcabuceros y mosqueteros el 22 de Septiembre de 1609.
Llegaron a la ciudad marinera donde las galeras estaban esperando fondeadas siendo embarcados en ellas con destino a Orán y Mazalquivir. Una vez desembarcados fueron escoltados por los soldados y adentrados en las tierras de Africa donde fueron abandonados.
Desde que en 1265 el Rey Jaime I logró reducir a los moros de Elche hasta la expulsión de los moriscos en 1609, pasaron 344 años de convivencia entre Moros y Cristianos en la Villa de Elche